“De arriba a abajo: Juana
Cuesta con Juan Fernández en brazos, Sebastián Cuesta. En la segunda fila:
Sebastián Fernández, Isabel Cuesta y Pepa Cuesta. A continuación: Ana Fernández
y Antonio Cuesta. El Día San Marcos era un día muy especial porque todo el
mundo salía al campo para festejar la primavera con alegría. El pueblo entero
se trasladaba a los campos de alrededor: Casa de Arias (Casarias), El Alcaide (el
Alcaire), Cabrera, la Yedra. En general se iba andando o con las mulas y
burros. Nos comprábamos tenis para estrenar ese día. Los pequeños lo celebraban
con la familia y los adolescentes y jóvenes se iban aparte. Ese día era
fundamental “atar los huevos al diablo” para tener suerte todo el año. Es una
tradición coger en los campos cercanos 2-3 matas con espigas de trigo y hacer
un nudo con ellas. La comida se compartía con los vecinos. El menú principal lo
constituía: la ensalada con habas y huevos duros, los bollos de garbanzo y los
hornazos, embutidos, tortilla de patatas y por supuesto el vino”.
(1967)
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