“LAS COSAS DE EL LUGAR”: Un baile… en aquellos tiempos oscuros y de implacable represión

Aquella ves, en la Feria, el baile, lo que meor había en aquello, es que con el acordeón bailaban algunas, las pocas que sabían bailar, y tós estábamos al asecho de la cuñá de Casanova, el cabo 1ª, pá verle los pelos del sobaco… que eso era lo interesante… en aquella época ver los pelos… ¡ya ves!...má de una paa caería aquel día…

Transcripción: Luis Torremocha

“LAS COSAS DE EL LUGAR”: Más cosas de El Lugar

D. Diego murió. Era el boticario. Estaba Carmensita, su mujer, en la ventana y Frasquito el de La Fonda pasó y le dise: “Pobresillo, D. Diego murió, ¡hay que ver!…te quieres casar conmigo”. Y aquello queó como refrán en El Lugar: “ pobresillo, murió, te quieres casar conmigo”.
Otro Frasquito, que estaba loco, en el hospital le pusieron “libertá”, se escapaba tós los días.
Un día estaba uno, con mala reputasión, sentao en El Casino, con má gente:
-Estás má gordillo, tienes cara de tosino... ¡cara de guarro es lo que tienes!
-Vaya hombre, el loco éste.
Se le metió en la cabeza que era novio de aquella boticaria que se llamaba Da. Mª Dolores Ayllón. Se ponía en la mesa y con los cables de la lú hablaba con ella por teléfono.
La madre se lo achacaba a que se la meneaba mucho y le desía: “¡¡ay, qué mano derecha!!
Y él desía: “yo cuando me casé la llevaba lareá y lareá la tengo… y moriré con ella lareá…” Lo pasó mu malamente, estaban mu mal. Cebó una guarra, ellos estuvieron sin comer apenas, pero a la guarra la pusieron mu gorda. Cuando la mató se comió una morsilla como un anterrollo, con pan.., ¡una morsilla bien grande! Le dió un cólico y se iba a morir. Fueron a Colmenar por el médico, claro, el que fue por el médico le dío lo que había pasao, que s’había comío una morsilla grande y aquello era lo que tenía.
El médico lo estuvo reconosiendo: “pero, hombre, ¡quién piensa comerse una morsilla como un anterrollo!
“Cudiao, ni en Sevilla, ni en Madrid, ni en Barselona, méicos como éste ¡qué va haber!… cómo sabe el hombre éste que me comío una morsilla”.

Transcripción: Luis Torremocha

“LAS COSAS DE EL LUGAR”: El guardia que no quería estar en El Lugar

Había un guardia que no quería estar en El Lugar: “yo me iba con los oos serraos a otro sitio, donde fuera, aquí no me gusta estar”.
Solisitaba el traslado, pero ni le contestaban y otra solisitú y ná…
Otro guardia que llevaba má tiempo allí.
-¿Tú tienes interés en irte de aquí?
-Yo sí.
-Pó vas a haser lo que yo te voy a desir y seguro que pasan tres días y te vas.
-Bueno, que tengo que hacer
-Te vas al sementerio, por la tarde. D. Diego Bolaños viene de casar, de Bocanegra, toas las tardes. Le quitas la escopeta y verás que pronto te vas de aquí.
Y eso hiso. Se fue al sementerio
-¿Esa secopeta tiene papeles?
-Yo no me he traido los papeles, ni falta que me hase.
-Traiga la es copeta pácá
D. Diego se fue ancá Juan Marín: “preséntate en El Jaral, donde estaba el general, y dile que m’han quitao la escopeta.
Al otro día, o a los dos días, un carro en la puerta del cuartel cargando los mueblesillos del guardia.
Fue a darle las gracias a D. Diego:
-Es que yo quería irme del pueblo y me voy grasias a lo que ha pasao…
-¡¡Vas a venir a mi casa después de haberme quitao la escopeta!!
-Es que quería irme
-Pues lo podrías haber dicho… y te vas lo mismo.
Esas son las cosas de allí, de Casabermea.
Yo cuento estas cosas pero estoy mu agradesío al pueblo. Mi muer murió allí y tó el pueblo se volcó.

Transcripción: Luis Torremocha