-Te cambio de casa,
-Pá eso me tienes que poner una parea de guardias también.”
Al guardia gordo es al que má le temía. Ël peleaba mucho con los íos que no se levantaban por la mañana, desde la calle: “¡me cago en la leche!… ¡que no su levantáis!”, a voses
El guarda gordo lo cogió un día y le dise: “Aquí no se pegan voses en la calle. Vd., si quiere, las pega pero dentro.” Desde entonces, ¡cualquiera!… la muer seguía peleando en la puerta y él desde la punta del corral: “Chiquilla, que está el guardia gordo ahí”
Transcripción: Luis Torremocha
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