-¿ Tiene Ud. permiso?
-Yo no
-Pues aquí pá traer arena, vasiarla ahí y eso hay que sacar un permiso.
-Yo que sé, en mi pueblo no pasa ná de eso.
-Vd. ¿de donde es?
-Yo de Casabermea
-Bueno, ¡¡ buen pueblo!!
-¿Por qué?
-Yo h’ estao de guadia sivil años y conosco bien ese pueblo.
Le voy a contar: estando yo allí hubo una quinta…los quintos la corrían esa noche. El comandante del puesto no estaba esa noche. El alcalde del pueblo vino: “es mester que deis una vueltesilla, los quintos se emborrachan, hacen motivos”.
Salimos otro y yo. Por las Cuatro Esquinas unas borracheras., pero no pasaba ná. Le digo al compañero: “ vámonos a dormir, al cuartel. Aquí no pasa ná , qué va a pasar. Cerramos la puerta y no habíamos hecho ná má que serrar, dies tiros le pegaron a la tablilla del sierre. Mus tiramos a la calle otra ves y cualquiera los pillaba.. por las Piedras de Mitra que ellos conocían tan bien…
Esas son las cosas de los quintos de Casabermea… No, hay má
Transcripción: Luis Torremocha