“LAS COSAS DE EL LUGAR”: Tenía un tío en América

Iba Agustín por el Puerto de Los Angelitos, hablando de la guerra, habías unas cavás llenas de agua, con mucho cudiao, porque llevaba un trae. Es que tenía un tío en Norteamérica que le mandaba ropa, calsao…; por unas botas deó de trabaar en un cortío. Las botas tenían unas hebillas, dorás por los laos, y el Señorito las quería: “Ñeta, Agustín, esas hebillas que tu no las quieres pá ná…”
S’aserca y me dise (Miguel): “no, éstas no las pilla él, porque antes me voy d’aquí. Y se vino…le debía 30 duros y el Amo le dío a otro: “por lo que se ve ya no viene. A ver si te da los 30 duros”. Y así lo hiso…
-Pues dile que no se los doy porque no me sale de los coones.
Tal como se lo dío, se lo dío al amo, que contestó:
-¡Así me gusta a mí, de caballería!!
Después lo pasó mu mal Agustín, mira que lo pasó mal: dolores, qué cosas, los brasos encorvaos, de tanta mies que había echao abao, que mala enfermeá al final

Transcripción: Luis torremocha

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