“LAS COSAS DE EL LUGAR”: La “recreación” del PC

Empesemos a trabajar mi primo y yo (Antonio) con aquello de las campanas del cura. Y ya no parábamos… Había un malestar en El Lugar: que si la campana gorda tenía una aleasión de plata… que eso era un robo. Diímos dos o tres cosas en dos o tres tabernas aquella tarde y al otro día tó El Lugar estaba encendío.

Nosotros actuábamos como si estuviéramos en el partido sin saber ná de él...
Por ejemplo. vino Franco a Málaga. Dieron camisas de falange a la ente. Perico el de la Miel se la gastó segando a estajo. Frasquito, el guarda los Portales, (pero ese era de derechas… y bueno Pedro también) venía con la camisa puesta pá ir a Málaga, que salía el autobús de la puerta de la Boeguilla. Venía también otro mu trajeaete pá ir a Málaga y le dise Antonio Colores: “chiquillo, tu vas a ir a Málaga a resibi a Franco con el hambre que habeis paso, que a tu madre la pelaron”…”Me cago en la hostia, que yo iba por gusto de ver Málaga y me vais a volver…” y se volvió y no fue. Y otros má que se volvieron...
Siempre andábamos trapicheando y me dise mi primo: “Esto hay que buscar de enrolarse en el partido comunista, porque así, independientemente, no se alcansa ná. Y alcansó que en la Buena Sombra había algo y a través de uno que se llamaba el Nani, que luego desaparesió y reaparesió en el homenaje a Pepillo. – Yo lo tuve encerrao (Juan) en Madrid y haciendo encuestas pá alimentarlo y él se iba de puticlubs-.
Entramos en el PC (Antonio) mi primo y yo por mediasión del Nani y a los pocos días Miguel y Agustín Guerrero que hablaba chapurreao. Luego, después hubo una promosión, la promosión Lenin, y entró mucha ente. Y a mi algunos no me gustaban… y me salió así… Me hisieron responsable, mandamás, de tres sélulas y me tocaron dos de los que no me gustaban.
Yo tenía que haser reuniones con frecuencia pá recabar dinero pá fiansas y echar ente a la calle. Teníamos que simular amistades, un trato o cosa así, conversasiones corrientes, en la taberna.
Una vez íbamos a tener una en la cámara de Cañá y asomó Pepe, el socio de Frasquito, y ahí queó la cosa… ¡ahí queó la cosa!..
Yo llevaba aquello como un reloj, pero mi primo, responsable del resto, nunca tenía una gorda, porque no se preocupaba por cobrar… ¡me cago en la mar!
Las familias nuestras creían que tenían la culpa los estudiantes del Lugar: Antonio Domínguez y Juan el Ingeniero… ellos tenían su ideología. Además como pregonaban mucho estuvieron preocupados…pero no sabían ná de lo nuestro.
Pepillo entró por Málaga. Él nos orientaba por aquí, por allí…
Otro que aprovechemos fuiste tú (Antonio el del Estanco). Yo creo que no fuiste del Partido, pero sabías mucho. Cuando venías al Lugar, pá sacar dinero a la ente, porque siempre estábamos faltos de dinero pá echar presos a la calle bao fiansa, te aprovechábamos pá llevarlo a Madrí. Nos dieron dinero Bastian Caldera, Paquillo Perche, D. José…
La declarasión de la Habana,¡¡¡ no la escuchemos veces!!! Juan Colores se la trao de Alemania… y los discursos de Fidel Castro de hasta 5 ó 6 horas seguías…Una noche que cayó una tormenta escuchemos a Paco Ibáñez cuando cantó “Olivareros Altivos”.

Transcripción: Luis Torremocha

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